lunes, 22 de septiembre de 2008

Quinta Normal - El parque más democrático de Chile quiere brillar como antes


El Mercurio 21/09/2008

Romina de la Sotta Donoso

La Quinta Normal hoy parece tener más un uso de plaza que de parque. Lejos están los tiempos en que reunía a familias de todas las procedencias. Sin embargo, gozan de buena salud sus museos: de Historia Natural, de Ciencia y Tecnología, y Ferroviario, y en su entorno funcionan activamente el Museo Artequín, Matucana 100, una sede del MAC y la Biblioteca de Santiago.

Además, el Consejo de Monumentos Nacionales acaba de acordar que el Parque Quinta Normal sea declarado Zona Típica o Pintoresca. Desde 1976 era Santuario de la Naturaleza.

"Es parte del núcleo fundacional histórico de Santiago. Fue pensado como un sitio de investigación agrícola, pero hoy es un parque urbano que presta muchas funcionalidades. El ajuste que estamos haciendo nos permitirá conversar con las nuevas autoridades que asuman en la Municipalidad de Santiago (que lo administra), un esquema de trabajo similar al que guió la revitalización del Parque O'Higgins. Además, como Zona Típica o Pintoresca, la Quinta Normal puede beneficiarse con la Ley de Donaciones Culturales", dice Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales.

PARQUE RECICLADO

La Quinta Normal, según Miguel Laborde, de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, ha sido capaz de adaptarse a todo: "Nació con un sentido muy económico, de aclimatar especies agrícolas y ganaderas, pero luego tuvo un énfasis científico, cuando Claudio Gay se entusiasmó con la flora chilena. Llegó a tener viñas y producción de sedas y azúcar. Después, los franceses formaron la Escuela de Agronomía de la Universidad de Chile". Más tarde, y con el impulso de Vicuña Mackenna, se planteó como lugar de esparcimiento: "Como las familias adineradas tenían parques privados, correspondía al Estado construir espacios para las clases medias y obreras".

Con Pedro Lira llegaría el arte y más tarde, el deporte. Se dice que acá se jugaron los primeros partidos de tenis y de fútbol. Pero también circulaban vendedores de hierbas y de pomadas, predicadores de sectas religiosas y oradores. El Parque siempre ha estado reciclándose.

"En los años 30, tuvo un enorme auge como lugar de encuentro social, con tres restorantes notables", asegura Laborde.

Y lo confirma Vólker Gutiérrez, presidente de la agrupación patrimonial Cultura Mapocho: "Era famoso por los paseos de la aristocracia, que se ven reflejados en la novela 'Casa grande', de Luis Orrego Luco, pero también había paseos populares, y los mapuches se reunían ahí los domingos".

Cuando la alta sociedad se cambia de barrio, se va perdiendo diversidad. Hoy recuerdan haber recorrido la Quinta en su trencito francés o haber disfrutado remando en su laguna. El invernadero, que fuera motivo de orgullo para los capitalinos, está actualmente abandonado, poblado por malezas, y con la mayoría de sus vidrios quebrados. Hace poco, el Consejo de Monumentos rechazó la propuesta municipal de trasladarlo, por la fragilidad de su estructura.

Sin embargo, el Parque sigue vivo. "Es un espacio fundamental para el santiaguino que lo frecuenta regularmente. Democrático, porque no se cobra entrada, y popular", expresan especialistas del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica.

Un nuevo impulso podría darlo la Universidad de Santiago, encargada de aggiornar el espacio para que sea uno de los vértices del proyecto bicentenario Anillo de Santiago.

¿Cómo se ve el futuro? "Diría que hay incertidumbre. Tiene un enorme potencial, pero está por verse si se aprovecha. La gran inversión que se hizo en el Parque O'Higgins, sugiere que el próximo alcalde tome la bandera de la Quinta Normal. Pasemos el aviso", comenta Miguel Laborde.

EN CIFRAS

Área: 35 hectáreas, aproximadamente.
Monumentos: Existen al menos 23 Monumentos Históricos en la Quinta (15 locomotoras a vapor y 7 coches y vagones del Museo Ferroviario), más el Museo de Historia Natural.

- CRONOLOGÍA

1838: Claudio Gay destina 134 hectáreas a un Jardín Botánico.
1869: Se inician las exposiciones anuales de animales.
1875: Se realiza la Gran Exposición Internacional en el actual Museo de Historia Natural. Participan tres mil expositores.
1887: Se construye el Partenón, actual Museo de Ciencia y Tecnología, que antes acogió a los museos de Bellas Artes y de Arte Contemporáneo.
1892: Se construye el invernadero.

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